Madrileños
y madrileñas, asistimos una vez más, como viene siendo habitual en los últimos
años, a un nuevo pelotazo del Real Madrid con el permiso y la colaboración
especial del Ayuntamiento de Madrid. Si hace 12 años Florentino solucionó los problemas
económicos del club deportivo con una recalificación de la Ciudad Deportiva
(de dotacional-deportivo a terciario-oficinas) que reportó 64.000 millones de
pesetas con su venta y la construcción de las 4 torres de Plaza Castilla, en
este caso se trata de algo diferente, y de menor cuantía, pero con el mismo oscurantismo.
Ahora
se nos está intentando convencer con grandilocuentes imágenes del nuevo “hito
arquitectónico” en que se convertirá el estadio Santiago Bernabeu, y con una
supuesta mejora de los equipamientos públicos en barrios menos favorecidos,
junto con la típica promesa de los puestos de trabajo (3000 en este caso, de
los cuales 2300 estarían ligados al proceso de construcción), sin embargo al
indagar un poco en la manera en que se ha hecho, arroja serias dudas del
reparto de los beneficios que esta intervención generará, y también sobre la
legalidad de la misma.
No
es un caso sencillo de contar, nos encontramos ante una autentica operación de
ingeniería especulativa, donde el Ayuntamiento pone todo el aparataje
urbanístico y legal al servicio del club para otorgarle un importante
beneficio, sin que ello repercuta en mejoras a la ciudadanía que, cansada de
que se nos expropien derechos y bienes para ponerlos al servicio de los grandes
poderes económicos, hemos decidido esclarecer este caso y ponerlo en los
tribunales, para que decidan si lo que se está pretendiendo realizar es legal o
no.
Trataremos
de desenmarañar la trama de manera sencilla y comprensible.
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En 1991, el club acordó con el Ayuntamiento construir un aparcamiento
subterráneo junto al estadio Santiago Bernabéu, y un paso peatonal subterráneo,
todo ello en terrenos públicos. A cambio le permitían realizar un centro
comercial en una parcela calificada como zona verde, y la ampliación del aforo
en 20.000 localidades, colocando el nuevo graderío y las rampas de
evacuación en el vuelo de suelos públicos.
El
club nunca llegó a realizar sus obligaciones del aparcamiento y el paso
subterráneo y pasó así a deber al Gobierno local 2,8 millones de
euros, cantidad que no ha sido modificada desde entonces.
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En 1998 el Ayuntamiento y el Real Madrid firman un convenio urbanístico para el
desarrollo de la zona donde el club ubicaba su” Ciudad Deportiva”. En esta
operación el club recibiría 64.000 millones de euros, y algunos terrenos en
concepto de permuta. Entre ellos se encontraba una parcela en el PAU de Las
Tablas valorada en aquel momento en 488.000 euros. Sin embargo, la titularidad
y el uso de la parcela no permitía su cesión, y este tema quedó pendiente hasta
2011, momento en el que el Ayuntamiento y el club deciden firmar un nuevo
convenio para atar estos “flecos”.
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En 2011 el valor de la parcela de Las Tablas se tasa en 22,7 millones de euros
(un valor 46 veces mayor al de 13 años antes)
Para
compensar al club por esta cesión frustrada, el Ayuntamiento le entregó cuatro
terrenos de 8.000
metros cuadrados en la calle de Mercedes Arteaga en
Carabanchel (valorados en 4,4 millones) para construir chalés; una finca en
Valdebebas de 3.000
metros para hacer oficinas y hoteles (8,7 millones); y
una franja de tres metros de ancho alrededor del Santiago Bernabéu, donde ya se
levantaban los pilares y contrafuertes del estadio (6,9 millones). Los 2,8
millones que faltaban para cuadrar las cuentas son los que corresponden a la
deuda de 1991 por aquel aparcamiento que no se construyó.
No
contento con esta operación, el club “devuelve” los 8000 m2 de Carabanchel,
pero quedándose con la edificabilidad (5577 m2 ) que pasa a integrarla a su centro de
ocio en la
Castellana. Resulta evidente que no es posible que tenga el
mismo valor una edificabilidad residencial en un barrio como Carabanchel que
otra comercial en el corazón de la zona de negocios de la ciudad, pero así se
ha realizado el trueque entre amigos.
Con
todas estas idas y venidas de suelos públicos y edificabilidades, el Club
Deportivo amplía su estadio con un centro de ocio de 12.250 m2 , la cubrición
del estadio y un aparcamiento subterráneo privado. Operación urbanística
valorado en 66,6 millones.
¿Y
la ciudadanía de Madrid que recibirá? Una parcela verde de 5.216 metros cuadrados
en la esquina del Bernabeu para parque público, que ya era un parque público
antes de que se la dieran al club deportivo; cuatro parcelas en el
distrito de Carabanchel, que ya eran de titularidad pública antes de que el
Ayuntamiento se las cediera al club y que el club devuelve, pero quedándose con
la edificabilidad para su centro de ocio, y unos supuestos 3000 puestos de
trabajo. ¿no es como cuando en el mercadillo alguien te quiere cambiar un
billete de 50€?
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